Mayajigua, el pueblo cubano de las aguas maravillosas.
Al norte de la provincia de Sancti Spíritus, en la región central de Cuba y en el municipio de Yaguajay, se encuentra un pueblo que destaca mayormente por sus maravillosas aguas: Mayajigua.
En antaño sus aguas gozaron de gran popularidad y fama, llegando a atraer personas de todas las partes de la Isla y de otros países.
El pueblo se fundó en 1819 con la construcción de una pequeña iglesia de madera consagrada a San Antonio y dependiente de Remedios.
Con el tiempo, los pobladores de la zona descubrieron que el agua de algunos de los manantiales y riachuelos tenían propiedades beneficiosas para la salud. Con la construcción de modernas instalaciones comenzaron a llegar interesados desde todo el país.
El propio Obispo Espada, fue uno de los que acudió a Mayajigua a probar las bondades de las milagrosas aguas. A su vez, otros como el Conde de la Bella Mar, eran visitantes fijos a lo que luego sería conocido como San José del Lago.
Un balneario con todas las de la ley llegó a Mayajigua durante la segunda década del siglo XX. Un deportista profesional, que había logrado recuperar su deteriorada salud, destinó parte de su capital a la construcción del sitio.
La Villa San José del Lago en Mayajigua fué el balneario más famoso en un lago artificial, incluso, llego a constar con su propio aeropuerto.
Hoy la villa de San José del Lago, recibe a numerosos visitantes que buscan sus aguas para curarse las neuralgias, el insomnio y otras afecciones.
Diversión en Mayajigua, Yaguajay, Cuba.
En Mayajigua antiguamente habían opciones recreativas para todos los gustos cada fin de semana, ya casi nadie se acuerda de los años prósperos de Mayajigua.
Entre esos lugares estaba el Circulo Social, la Pista, la Casa de la Cultura, se presentaban varios grupos musicales los fines de semana. Los pobladores de Chambas, Morón y Yaguajay, lo disfrutaban muchísimos.
Hoy los hijos del pueblo van y vienen, desafían la llovizna y echan de menos a las parrandas, décadas atrás de renombre, aferrándose a ellas como si fueran anclas tiradas al mar.
Las parrandas de Mayajigua datan del 1904, cuando los barrios de La Campana y Puerto Arturo competían sacando sus congas con el gavilán y el gallo como símbolos.
Los lugares más céntricos el cine, la biblioteca, la Casa de la Cultura, el hotel La Fragancia, el círculo infantil y otros locales próximos al parque exhiben una imagen de calamidad.
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